Síndrome de Wilkie

El doctor Priego Jiménez cuenta con la mayor experiencia nacional en el tratamiento del Síndrome de Wilkie a través de un abordaje mínimamente invasivo con una alta tasa de curaciones.

¿En qué consiste?

El síndrome de Wilkie, también conocido como síndrome de la arteria mesentérica superior (SAMS), es una enfermedad causada por la compresión de la tercera parte del duodeno entre la arteria aorta y la arteria mesentérica superior (AMS).

La arteria mesentérica superior se origina en la aorta a la altura de la primera vértebra lumbar. El ángulo normal entre la aorta y la arteria mesentérica en adultos es de 25 a 50 grados. Cualquier factor que reduzca este ángulo y lo haga por debajo de 22 grados causará los síntomas típicos de obstrucción intestinal que presentan los pacientes con síndrome de Wilkie.

Se trata de una enfermedad poco frecuente. Afecta a un 0,013-0,3% de la población y tiene una mayor incidencia en mujeres y adultos jóvenes con edades entre los 10 y 30 años.

Causas del Síndrome Wilkie

El síndrome de Wilkie puede estar relacionado con varios factores, entre los cuales se incluyen:

  • Pérdida de peso reciente.
  • Cirugías para corregir la escoliosis.
  • Crecimiento rápido en niños y adolescentes.

Otras causas pueden ser trastornos alimentarios, traumatismos graves, anomalías hereditarias como un ligamento de Treitz corto, deformidades en la columna vertebral, y el síndrome de compresión de la arteria celíaca (también conocido como síndrome del ligamento arcuato), que en algunos casos pueden presentarse simultáneamente.

Se ha observado una posible tendencia genética, con varios miembros de una familia afectados o en gemelos. Sin embargo, en muchos casos, la causa sigue siendo desconocida y se clasifica como idiopática.

Síntomas Síndrome de Wilkie

Los síntomas más comunes son:

 

  • Náuseas y vómitos.
  • Sensación de plenitud constante en el estómago.
  • Pérdida de peso.
  • Hinchazón abdominal después de comer, incluso en pequeñas cantidades.
  • Molestias en la zona central del abdomen, alrededor del ombligo, que tienden a mejorar al ponerse de pie o acostarse sobre el lado izquierdo.

Vivir con el Síndrome de Wilkie: lo que nadie te explica claro

Diagnóstico

El diagnóstico requiere pruebas de imagen específicas, ya que la exploración física no es suficiente por sí sola.

🧪Principales métodos diagnósticos:

  • Estudio esofagogastroduodenal (con contraste):
    Permite visualizar el estrechamiento en el duodeno y su posible dilatación previa a la obstrucción.

  • TAC abdominal (Tomografía Axial Computarizada):
    Identifica reducción de grasa intraabdominal y dilatación duodenal.

  • AngioTAC (TAC con contraste arterial):
    Mide el ángulo aorto-mesentérico, clave para confirmar el diagnóstico.

 

Estudios complementarios (menos comunes)

  • Ecografía abdominal

  • Arteriografía (más invasiva, hoy en día reemplazada en gran parte por el AngioTAC).

Pronóstico

El pronóstico depende en gran medida de la detección temprana y el tratamiento adecuado.

✔️ Buen pronóstico si se diagnostica a tiempo:

  • Mejora significativa con tratamiento médico o quirúrgico.

  • Recuperación progresiva y control de los síntomas.

⚠️ Riesgos si el diagnóstico es tardío:

  • Complicaciones potencialmente graves:

    • Neumatosis gástrica (presencia de gas en la pared del estómago)

    • Gas en la vena porta

    • Deshidratación severa

    • Oliguria (disminución producción de orina)

    • Fallo renal

    • Perforación gástrica (riesgo de muerte en casos extremos)

🩺 Conclusión:
Detectarlo a tiempo marca la diferencia. Un abordaje médico temprano mejora notablemente las perspectivas del paciente.

¿Se puede prevenir?

No siempre es posible prevenirlo, pero sí detectar factores de riesgo y actuar a tiempo.

👤 Personas con mayor riesgo:

  • Mujeres delgadas o con bajo índice de masa corporal.

  • Personas que han perdido peso de forma rápida o involuntaria.

  • Pacientes operados de escoliosis.

  • Personas con síndrome de compresión del tronco celíaco (ligamento arcuato).

🔍 Recomendaciones clave:

  • Consulta médica inmediata ante dolor abdominal persistente o síntomas digestivos anómalos.

  • Seguimiento médico regular si has tenido alguna de las condiciones anteriores.

  • Mantener una dieta equilibrada y un peso corporal saludable.

🩺 Conclusión:
Identificar los factores de riesgo y acudir al médico ante los primeros síntomas es fundamental para prevenir complicaciones.

TRATAMIENTOS  DEL  SÍNDROME  DE  WILKIE

Tratamiento conservador (no quirúrgico)

Objetivo

Aliviar síntomas y mejorar el estado nutricional del paciente antes de considerar una intervención quirúrgica.

👨‍⚕️ ¿En qué consiste?

  • Mejorar la nutrición:
    Puede ser necesario el ingreso hospitalario para la alimentación a través de una sonda de nutrición enteral o, en algunos casos, nutrición parenteral por vía venosa central. A medida que el paciente recupere peso y disminuyan los síntomas, se irán introduciendo alimentos sólidos.

  • Cambios posturales después de las comidas:
    Acostarse sobre el lado izquierdo, boca abajo o en posición fetal (rodillas al pecho) puede reducir la compresión duodenal.

  • Tratamiento farmacológico:
    Uso de antieméticos para controlar náuseas y vómitos.

Tratamiento quirúrgico

Recomendado en casos persistentes o complicados.

🔍 ¿Cuándo se indica la cirugía?

  • Si los tratamientos conservadores no mejoran los síntomas.

  • En presencia de pérdida de peso continua y dilatación duodenal.

  • Cuando hay úlceras, reflujo ácido severo o retención biliar.

✂️ Técnicas quirúrgicas disponibles:

  • Duodenoyeyunostomía 
    Se conecta el duodeno al yeyuno, evitando la obstrucción. Tiene una tasa de éxito del 90% si el diagnóstico es preciso.

  • Gastroyeyunostomía
    Se crea una conexión directa entre el estómago y el yeyuno, permitiendo el paso de los alimentos más allá de la zona obstruida.

  • Procedimiento de Strong
    Moviliza el duodeno al seccionar el ligamento de Treitz. Menos efectivo (hasta 25% de fracasos), se usa con menor frecuencia.